Desafíos y claves de las empresas argentinas para atraer al talento tech

Las personas constituyen, desde siempre, el corazón y el éxito de las organizaciones. En la industria tecnológica en particular, el talento es lo que permite a las empresas entregar soluciones de máxima calidad, crecer en nuevos mercados, mantener clientes satisfechos y compartir conocimientos, entre muchos otros logros.

Sin embargo, acceder a las personas con habilidades digitales mejor preparadas del mercado es un desafío cada vez más grande. Por un lado, porque vivimos tiempos inciertos, inestables y de muy alta rotación: el último informe de Gallup sobre el estado del trabajo detectó que un 53% de las personas a nivel global considera que es un buen momento para dar un salto en términos de empleo.

Por otra parte, porque los avances de la transformación digital en las propias empresas y el crecimiento de proyectos de desarrollo tecnológico que se crean desde Latinoamérica para el mundo -aprovechando la combinación entre precios competitivos y, precisamente, la excelente calidad de talento regional- hacen que la “lucha” por las personas disponibles sea intensa.

El último informe de OPSSI (Observatorio Permanente de la Industria de Software y Servicios Informáticos), le pone números a este fenómeno en la Argentina: entre 2021 y 2023, el sector tecnológico creó en el país nada menos que 25.000 nuevos puestos de trabajo formales, un incremento del 21,5%. Eso representa un 150% más que el sector privado en general, considerando todas las industrias, cuyo crecimiento se situó en el 8,4%.

Guerra por el talento tecnológico

Por todo esto, las empresas del sector necesitamos multiplicar día a día nuestros esfuerzos para atraer, conquistar y retener nuestro mejor talento.

Reforzar la escucha activa para entender qué necesitan las personas que comienzan a formar parte de un equipo y brindarles la mejor experiencia posible, más allá del salario y de los beneficios (que continúan siendo importantísimos, desde luego): desde flexibilidad hasta oportunidades de carrera, pasando por una fuerte mirada diversa y un ambiente cálido y de bienestar.

Los sondeos recientes entre los candidatos son bastante elocuentes: necesitan acordar con los valores de la organización, tener desafíos laborales, sentir que su trabajo cotidiano es significativo.

Las empresas tecnológicas tienen una ventaja clave en este aspecto, ya que muchas veces están construyendo las soluciones que transforman al mundo.

Otro gran desafío que tienen por delante estas compañías es el de hacer crecer la base de candidatos potenciales: promover con acciones concretas la educación STEM (siglas en inglés por ciencia, tecnología, ingeniería y matemática), generar estrategias de formación y capacitación o ampliar el espectro de búsqueda a minorías a las que históricamente les resulte difícil acceder a un trabajo, como personas mayores o segmentos vulnerables.

¿El objetivo final? Que sean las personas las que se acerquen a nuestra organización para trabajar. Cada vez que alguien nos elige, activa un círculo virtuoso: nos da el estímulo perfecto para que volvamos a revisar y a mejorar nuestra propuesta.

Fuente IPROFESIONAL.COM